Las aplicaciones aeroespaciales de Torlon son las que pusieron a este termoplástico de alto rendimiento en el mapa, ya que ninguna otra industria exige tanto de sus materiales. Los componentes aeroespaciales tienen que serlo:
- Estable tanto en ambientes fríos como calientes.
- Soportan altas presiones y son impermeables a las sustancias corrosivas y oxidantes.
- Soportan la fricción, el desgaste y los impactos.
- Ligero y fácil de fabricar.
Pocos materiales pueden cumplir todos esos requisitos, y el Torlon está entre ellos. Pero no se trata de conjeturas, pues ya se confía en Torlon para resolver retos únicos de las empresas aeroespaciales.
Las empresas aeroespaciales necesitan materiales resistentes al Torlon
Hace tiempo que se confía en Torlon para resolver retos difíciles en múltiples campos. En resumen, no es sólo un polímero: es una solución. Pero, ¿qué soluciones puede ofrecer Torlon a las empresas aeroespaciales? Considera lo que ya ha hecho en algunos entornos extremos.
- Misil Jav elin – Lo que puso a la varilla extruida Torlon 5030 en el mapa fue su uso en los lanzamisiles Javelin. El Javelin es un misil antiblindaje de disparar y olvidar que utiliza un despliegue en dos fases para proteger a los usuarios de daños y detección. Sustituyó a los sistemas de misiles guiados por cable, muy utilizados durante la guerra de Vietnam, y la Jabalina sigue siendo una poderosa herramienta para el personal militar, con un uso significativo durante el conflicto de Afganistán. El Torlon ayuda a hacer posible la Jabalina actuando como copa de ignición del sistema. Concretamente, el Torlon 5030 es el material principal de la copa del encendedor, ya que se funde constantemente y se forma en una cavidad cuando se alcanzan temperaturas cercanas a los 2000 grados Fahrenheit. Este proceso de fusión predecible garantiza que no haya interrupciones en el guiado, y es una propiedad que ningún otro termoplástico o termoestable podría ofrecer a esta temperatura.
- Aislantes térmicos Boeing – Reducir el peso de los aviones es un objetivo persistente, y para el Boeing 787, la presencia de Torlon 4203 PAI lo hace alcanzable. Los ingenieros de Boeing determinaron que si pasaban los conductos hidráulicos a través de los depósitos de combustible, en lugar de alrededor de ellos, podían conseguir una importante reducción de peso en sus aviones de materiales compuestos. Para ello, los conductos hidráulicos debían aislarse con materiales capaces de soportar grandes cantidades de energía térmica y eléctrica. El Torlon 4203 PAI fue una elección natural, ya que no conduce la energía térmica, aislándola entre el mamparo y el material compuesto. También evita los arcos eléctricos y mantiene su resistencia a las temperaturas que exigen las aplicaciones (de -40 a 350 grados Fahrenheit).
- Bujes de las puertas bloqueadoras Boeing – Las puertas bloqueadoras se encargan de crear el empuje inverso para que el avión pueda frenar durante el aterrizaje. Estas puertas deben ser extremadamente precisas en su funcionamiento, y esto recae en los casquillos fijados al conjunto de bisagras. A los casquillos se les pide mucho en un entorno duro, ya que deben ser capaces de sobrevivir a temperaturas que oscilan entre -40 y 500 grados Fahrenheit. También deben mantener una baja fricción y experimentar poco desgaste mientras funcionan sin lubricación. El Torlon 4301 PAI fue la elección en este caso, ya que proporciona todas las propiedades necesarias.
- Tornillos de fijación de Worldwide Aviation – Worldwide Aviation necesitaba tornillos fabricados con un material que pudiera optimizarse para la economía de producción y proporcionara la capacidad de carga necesaria. Además, como los tornillos sujetan carcasas que contienen equipos de radar, cualquier interferencia con la señal sería inaceptable. Por esta razón, los tornillos metálicos no eran una opción. Pero el Torlon 4203 era una opción ideal, ya que es transparente a la EMI y la RFI, ofrece una excelente relación resistencia-peso y no se corroe.
- Conexiones de combustible y aire del F-16 – Con depósitos auxiliares, el F-16 puede asumir el papel de bombardero estratégico, ya que su alcance se amplía en un 50%. Al principio, las conexiones de combustible eran de acero inoxidable, pero se necesitaba un aislamiento adicional contra los rayos, por lo que las conexiones metálicas eran inviables. Sería difícil encontrar un material alternativo, ya que los conectores están expuestos al combustible de los reactores, a temperaturas de hasta 400 grados y vibran casi constantemente, por lo que necesitaban un material que pudiera soportar los empujones. Se eligió el Torlon 4203, resistente al combustible de aviación y a la abrasión, y capaz de soportar presiones superiores a 650 psi. Seamless Tube® mejoró tanto el rendimiento de la pieza como el coste de fabricación.
En todos estos ejemplos del mundo real, el Torlon demuestra por qué está reconocido como uno de los materiales más resistentes que aún puede fundirse. No hay mejor señal de que un material puede rendir que su uso en aplicaciones críticas. Y en ese sentido, ningún otro polímero puede igualar al Torlon.